A Plague Tale: Innocence (2019), fue un oasis en una industria en las que escasean IPs nuevas y originales. La aventura de Amicia y Hugo se basaba principalmente en la historia, con una jugabilidad de puzles y combates relativamente simples. El juego tuvo una gran recepción y dejó huella en la comunidad. En él, se mezclaban las emociones de la relación de los protagonistas con el tono adulto, tanto en el aspecto visual como en el narrativo.

Requiem tenía el listón alto y estaba, por tanto, obligado a como mínimo estar a la altura de su predecesor, algo que no sería para nada sencillo.

Requiem os está esperando con respuestas.

En general, estamos ante una obra continuista que, sin entrar en spoilers del primer juego, sigue las cosas como las habíamos dejado. A partir de ahí, profundiza aún más en la historia, sus personajes y el lore. Si Innocence os dejó con ganas de saber más, Requiem os está esperando con respuestas. Hay más historia, diálogos, personajes, lugares emblemáticos…

Algo que me encanta de Requiem es cómo transmite intensidad no solo con la música, con palabras o con los gráficos, sino con la jugabilidad. Hay varios momentos de in crescendo muy épicos que marcan la trayectoria de unos personajes que siguen tratando de capear el temporal en un mundo que no ayuda.

Hay varias partes que están más cerca de un Tomb Raider que de mi recuerdo (puede que sesgado) del original.

Las secciones y los puzles son similares a los del primer juego, con algunos añadidos. Para superarlos, contamos con nuestra honda y nuestras herramientas, de la misma forma que debemos ir recogiendo materiales para preparar nuestro arsenal de alquimia. Diría que hay que ir gestionando esos materiales, pero jugando en normal a partir de cierto punto iba siempre al máximo de objetos. Como novedad tenemos una ballesta y también hay varias partes que están más cerca de un Tomb Raider que de mi recuerdo (puede que sesgado) del original.

Si algo funciona, no lo toques

En el juego, seguimos teniendo el sistema de mejoras de su predecesor. A cambio de piezas, podemos hacer nuestras armas y herramientas más eficaces. Si bien vamos consiguiendo piezas de mejora a lo largo de la historia, el juego premia que nos desviemos del camino principal y que investiguemos.

Por otro lado, Amicia cuenta con un sistema de talentos dividido en 3 árboles: prudencia (sigilo), agresividad y oportunismo. La particularidad es que no elegimos directamente qué talentos subir, sino que vamos ganando puntos como consecuencia de nuestras acciones en los diferentes escenarios.

El músculo gráfico

A nivel gráfico, el juego se ve precioso (aunque a 30FPS, pero no dificulta para nada la experiencia en una obra de este tipo) y cuenta con un modo foto bastante potente en el que sacarle partido a la siempre notable escenografía.

El juego destaca en todos sus aspectos gráficos.

Si hablamos del sonido, resulta efectivo en todo momento, sin caer en el abuso. Forma parte integral de la máquina narrativa.

La duración es un precio que hay que pagar para no marcarse un Kojima

En cuanto a la duración, subimos de unas 10-12h a unas 16-20h para un jugador medio. En general está justificado. Se podrían haber recortado algunas secciones (síndrome The Last of Us 2), pero no quitaría ni una coma de la historia, así que es un precio que hay que pagar para no marcarse un Kojima y meter 3h seguidas de escenas intermedias.

Por último, me gustaría reseñar que, si bien el primer día me encontré un par de bugs gordos, en general el resto de la experiencia ha sido mucho más fluida.