¿Juegas tú o juegan contigo?
Es complicado. Es muy complicado escribir algo así. Normalmente escribibo reseñas, análisis, opiniones, impresiones… pero pocas veces, confesiones.
De todos es sabido que este año el GOTY está muy caro y dos de sus grandes aspirantes son Death Stranding 2 y Clair Obscure Expedition 33. Los he jugado los dos, desde el día uno, aunque hoy solo te hablaré de uno. Les he metido más horas que a cualquier otra cosa este año y quizás de el pasado año también.
Son una locura, una barbaridad, me han encantado, de lo mejor que he visto en mi vida pero de confesar….
Que me han saturado. Me han sobrepasado y hasta me han generado ansiedad.
Cuando te entregas
Nunca mejor dicho. Mi primera confesión es con Death Stranding 2. El primer juego me encantó, lo disfruté como nada y lo califiqué más como una experiencia que un videojuego. Pero esta vez, amigo Kojima, me has sobrepasado.
Cuando comencé el juego hasta noté como se deslizaba una lagrimita por mi curtida cara de jugador veterano y avezado. Las primeras horas maravillosas. Todo era igual pero todo era mejor. Se ve mejor, se mueve mejor, se siente mejor.
El primer juego me encantó, lo disfruté como nada y lo califiqué más como una experiencia que un videojuego. Pero esta vez, amigo Kojima, me has sobrepasado.
Y pasan las horas, y recorres kilómetros y más kilómetros. Y entrego una cosa, entrego otra, donde entrego esta última me encargan entregar otras tres y cuando entrego la cuarta el juego avanza y me cuentan algo….
Y así todo el rato. Entregas, caminatas, más entregas, más caminatas y una cinemática. Y dios, como me gusta esto. Como me gusta el estilo de Kojima, eres mi padre. Y como eres mi padre y tu juego es la hostia, lo quiero hacer todo.

Hasta no beberme todo y comerme todo, me genera ansiedad.
– ¿Qué es ese paquete que está ahí tirado? . – Ah, que es una caja de copas de cristal para entregar al Comandante, que está en donde Cristo perdió los clavos, rodeado de EVs y yo estoy ahora como a 5KM…. Joder, no voy a dejar este paquete aquí. Eso a Kojima le pondría triste y a mi me genera ‘’toc’’. Venga, me subo al coche y tiro para allá. Así de paso paro en West Fort Knot que tengo unas frutas para entregarle al fulano de allí.
Tiro millas, me meto por donde no debería meterme y vivo con el ansiedad de que se ponga a llover y mi todoterreno se desgaste. Además, no hay un puñetero punto de recarga.
– Uf, no sé si llegaré y estoy lejos de la red quiral para montar un CQP… ¡Ah pero mira! Otro paquete, este es para los animalistas, creo que quedaba cerca, venga, voy a entregarle esto a ellos….ay, pero no me llega la batería y el coche está hecho una mierda…bueno da igual, que sea lo que dios (Kojima) quiera….
Y así todo el rato. Ansiedad.
Ansiedad
Si Kojima, has conseguido un nuevo hito en tu carrera. Me has generado ansiedad. Y no porque me aburra o no me guste tu juego, si no porque quiero verlo todo, quiero hacerlo todo y eso me ha jodido la experiencia. Y lo confieso, me ha generado ansiedad.
Llámame raro. Pero después de unas cuarenta horas de juego, me ha sobrepasado. No llevo ni la mitad del juego y noto que lo que hago es trabajar para Kojima. Soy su marioneta, me siento como Dollman colgado del cinturón del bueno de Hideo. Pegado a él, a merced de sus decisiones y sus caprichos.
Creo que Kojima se ríe de nosotros en ese púlpito de creatividad infinita desde el que nos ve y nos nutre de su maná cada ocho años.
Es muy interesante y algo que debes pararte a pensar. La marioneta. ¿Por qué la marioneta? ¿Por qué ahora? . Pues te soy sincero. Creo que Kojima se ríe de nosotros en ese púlpito de creatividad infinita desde el que nos ve y nos nutre de su maná cada ocho años.

¿Es Dollman un reflejo de la marioneta que somos para Kojima? Yo digo, si.
Pero a mi no me has engañado, he abierto los ojos. Se lo que es Death Stranding 2 y yo a ti te conozco más de lo que crees. No jugarás conmigo, jugaré yo contigo y por eso creo que te dejaré ahí aparcado para cuando yo quiera.
Bueno, no me voy a engañar a mi mismo, para cuando yo pueda. Y es que Death Stranding 2 igual no llegó en el momento idóneo de mi vida. Escapar de la rutina para meterme en la rutina no es buena idea. Obligarse a si mismo a jugar porque coño, es Death Stranding, es el puto Hideo Kojima, es mi padre… no es buena idea.
Estas experiencias hay que disfrutarlas, poquito a poco, sin atracones, degustando cada momento y sobre todo, cuando tú quieras, cuando te apetezca.
Estas experiencias hay que disfrutarlas, poquito a poco, sin atracones, degustando cada momento y sobre todo, cuando tú quieras, cuando te apetezca. Si lo haces de otra manera puede que te pase como a mi y puede que acabes apagando la consola, quedarte mirando por la ventana y diciéndote a ti mismo….
– Necesito parar.
Pues para, respira, aléjate un tiempo. Eso es lo que busca Kojima, la experiencia, para bien o para mal, pero que vivas la experiencia a tu manera.
Y ahí reside la magia y la genialidad. Despertar sentimientos y hacerte pensar.
Eres libre, no eres Dollman. Decide.