En busca de Harry
Autor: @Bjdocampo
Hubo una época en la que los videojuegos suplían las carencias técnicas con la calidad narrativa. Más tarde, la carencia narrativa se suplía con calidad técnica. Y en estos nuevos tiempos las dos cosas empiezan a ir de la mano.
Call of the Sea es uno de esos juegos que huelen a vieja escuela. Huelen a Lucas Arts, huelen a Myst, huelen a aventura y misterio desde el principio.
Para que nos hagamos una idea. ¿Os acordáis de la película original de King Kong? La de los años 30, la del mono subido al rascacielos, no la de Peter Jackson; la vieja.
Pues esa aventura puede ser la mejor manera de describir este juego. Los ávidos lectores de este artículo son gente letrada y leída y lo más seguro es que hayan leído algo de H.P. Lovecraft, si, ese escritor de principios del siglo XX que que se parecía a Rajoy de joven y nos trajo maravillas como Los mitos de Cthulhu. Pues este juego, bien podría ser una de esas historias. Así que, preparen sus copas de vino, corten su queso, que comenzamos.
Norah Sandiego
Sería más fácil hacer el chiste de Norah la Exploradora, pero vamos a ir un poco más allá y rememorar los tiempos de Carmen Sandiego de la mano de Norah. Hagamos las presentaciones.
Norah se despierta en un barco, en un camarote curioso, sin lujos pero con ese atractivo clásico de principios de siglo. Nos movemos por el camarote descubriendo que Norah padece una enfermedad extraña, vemos sus manos al coger unos guantes, las cuales tienen unas extrañas manchas y mientras abrimos un pequeño baúl descubrimos la foto de un apuesto hombre, Harry, su marido, que ha desaparecido en extrañas circunstancias en una isla en la Polinesia cuando llevaba a cabo una expedición para encontrar una cura a la extraña enfermedad de su querida Norah.
Los ávidos lectores de este artículo son gente letrada y leída y lo más seguro es que hayan leído algo de H.P. Lovecraft
Norah nos cuenta que recibió un extraño paquete y ese paquete le ha llevado a dicha isla en la que una vez hayamos repasado todos los elementos del camarote, en forma de prólogo, nos conducirán en una característica chalupa hasta las playas de la isla que ni los propios marineros quieren pisar.
Puzle como forma de vida
Contemplar, leer y escuchar, pero sobretodo, pensar. Así podríamos definir el desarrollo de Call of the Sea. La trama del juego transcurre en un ambiente marino, un añejo sabor contextual que nos puede llevar a recordar al del primer Bioshock, (salvando todas las distancias) y que encaja genialmente en el contexto histórico de los años 30 y la misteriosa trama del juego.
Tendremos que leer mil cartas, notas, observar paredes, analizar objetos dándoles la vuelta para ver si hay algo escrito o alguna llave o pieza que encaje donde tenga que encajar… a esto le sumamos los pensamientos de Norah, pensamientos en voz alta que nos llevan de la mano por la trama y que junto a los flashbacks y sueños vívidos que se van sucediendo durante el juego, harán que la historia nos enganche de principio a fin. Si aguantamos, claro.
Y digo si aguantamos porque la piedra angular del juego son los puzles. Ésta es una mecánica muy personal. Habrá gente que les encante y habrá otra que los odie, pero lo que es cierto es que la gran mayoría están llevados a cabo con gran acierto.
Los hay ingeniosos, divertidos y curiosos, pero también los hay tediosos, rebuscados y un tanto pesados. Habrá momentos en los que pausaréis el juego, os iréis a merendar o a cenar y seguiréis dándole vueltas a esa maldita pieza que falta del puzle, pues tu cerebro después de una hora dando vueltas por una instancia ya no da más de sí.
Habrá momentos en los que pausaréis el juego, os iréis a merendar o a cenar y seguiréis dándole vueltas a esa maldita pieza que falta del puzle
Por contra hay otros muchos puzles demasiado fáciles… ya no solo fáciles, sino fuera de contexto. Esos puzles que parece que están ahí de relleno y que te da la sensación de vacío en el juego.
Pero tranquilos, el juego da mucho de sí y compensa unas cosas con otras. Restos mecánicos de una antigua civilización o los restos de la investigación de Harry que nos iremos encontrando y personajes misteriosos que nos darán más de un susto.
Bueno, bonito, efectivo.
Si algo puede describir el aspecto gráfico y artístico de Call of the Sea es BONITO.
Un aspecto colorido, medio cartoon, medio real, que lo convierte en un juego con mucha personalidad que nos recuerda a clásicos como Monkey Island o las aventuras clásicas de Indiana Jones. Gráficamente es una delicia y destaca sobretodo lo bien trabajada que está la iluminación.
La música es más que correcta, encaja perfectamente en el contexto y cada situación y cumple con creces lo que podemos esperar de una producción como ésta.
En Gamepass todo sabe mejor.
Cierto es que a modo de experimento, gran parte del juego lo hemos jugado con la aplicación en Stream que nos ofrece Xbox GamePass. Lo hemos hecho así pues creemos que es el típico juego que puede llevar a esta plataforma a un estándar. Un juego que puedes jugar de camino a casa en el metro o tirado en el sofá mientras la parienta ve su serie favorita o tu maromo está viendo a 22 señores corriendo detrás de un balón. La sensación es buena, apenas hay cortes y el input lag es más que aceptable. Nos ha sorprendido lo bien que funciona este sistema y lo poco que lo está promocionando Microsoft. Para los freaks, lo hemos jugado en un Samsung Galaxy Note 20+, con un mando de Xbox One y un acoplador de Amazon de 7 euros con una conexión de fibra de 600Mb y durante algo más de una hora con conexión 5G de Movistar.
Conclusión
Call of the Sea es como decía al principio, un juego de vieja escuela con recursos modernos. Los amantes de las aventuras clásicas disfrutaran como enanos con él. Su ambientación, su intrincada historia, esos personajes misteriosos que aparecen de la nada y una protagonista que derrocha carisma y misterio. Un juego imprescindible para esa gente, pero por el contrario, un juego que se puede hacer pesado y tedioso para los poco pacientes y ávidos de acción.
Para gustos, colores, y este juego está enfocado para ese determinado público.
VEREDICTO
POSITIVO
- Su historia envolvente
- Artísticamente delicioso
- Norah es puro amor
- El reto que suponen los puzles
NEGATIVO
- …aunque algunos puzles pueden ser un pestiño
- El apartado sonoro podría ser mejor
- Puede hacerse pesado o denso
- Que no se hagan más juegos de este estilo para los fans
80 | Call of the Sea es esa tabla de quesos cortada pacientemente, para degustar poco a poco con una copa de Ribera del Duero y Frank Sinatra de fondo. |