Sin Monado también hay paraíso
El canon. Esa palabra tan de moda hoy en día. Todo tiene que ser canon de algo y, si no lo es, desprestigiamos su valor y lo consideramos un producto de segunda.
Xenoblade Chronicles X ciertamente puede no formar parte de la popularmente llamada “saga Monado”, pero lo que sí es, sin duda, es un gran JRPG. Alejándose de la historia de sus hermanos “canónicos”, logra crear una nueva experiencia, distinta a la densidad narrativa de sus antecesores.
Y ojo, hay que aclarar que este no es el cuarto juego de la saga, sino el segundo por orden de lanzamiento.
Xenoblade Chronicles X Definitive Edition es un soplo de aire fresco —entiéndaseme en contexto— para una maravillosa trilogía que comenzó en Wii y culminó con Chronicles 3, título que aupó a la franquicia al Olimpo de los JRPG.
Estamos hablando de una suerte de spin-off de la saga principal. Aprovechando las mecánicas y los entornos de los juegos canónicos, Monolith nos brinda un mundo enorme, un sistema de combate divertido y una historia que deja huella.
Para bien o para mal.
Lo de la historia
“Para bien o para mal” porque, si vienes de la trilogía principal, seguramente pensarás: ¿qué está pasando aquí? Las primeras horas se sienten confusas; buscas continuamente conexiones con la historia de Monado, pero, a medida que avanzas y exploras, te sumerges en una trama diferente a lo que esperabas. Y, cuando menos te lo esperas, estás absorbido por su mundo y sus sistemas.
Es la única entrega donde, digamos, no hay un protagonista definido. El protagonista eres tú. Creas tu personaje, lo defines y le pones un nombre. Esta es una declaración de intenciones: desde el principio queda claro que este juego se aleja de la historia de Monado y las Égidas; aquí, el protagonista eres tú.
El protagonista eres tú. Creas tu personaje, lo defines y le pones un nombre.
Y qué decir de la segunda parte del juego. Cuando crees que la historia está llegando a su fin, todo se vuelve más grande, más amplio, más divertido… pero no te lo voy a destripar. Quien lo haya jugado ya sabe de qué hablo.
Explora y lucha. Suficiente.
Los cambios
El mundo de Xenoblade Chronicles X Definitive Edition sigue siendo una barbaridad. Parece increíble lo que hicieron en su día en Wii U. Qué digo, parece increíble lo que lleva haciendo Monolith desde los tiempos de Wii con un hardware tan limitado.

El juego es más bonito que un Sanluis.
El mundo es enorme, vivo, detallado y precioso, lleno de recovecos y fauna. El horario del día e incluso el clima están perfectamente recreados, como en todas las entregas. Y esta vez, en Switch, se ve mejor que nunca:
-
Más distancia de dibujado.
-
Mayor resolución.
-
Más fluidez.
-
Mejores animaciones.
Tanto en dock como en modo portátil el juego se ve y se mueve genial, aunque, para una mejor experiencia visual, jugar en el dock es sin duda la mejor opción.
En cuanto a la interfaz, es de agradecer el rediseño, que la hace más accesible y clara. Y, sobre todo, el tamaño de las fuentes: a los que tenemos cierta edad nos da la vida.
Cabe destacar las animaciones faciales. Han mejorado bastante, aunque aún se sienten insuficientes para los tiempos que corren. Pero, oye, es de agradecer.

Las animaciones y modelados han mejorado. De agradecer pero un tanto insuficiente.
Un detalle curioso: el salto ahora es más orgánico. No es realista ni mucho menos, pero sí algo más… ¿cómo diría? …coherente.
Hay ciertos fallos: a veces los objetos aparecen sin más, o la distancia de dibujado hace algún extraño. Pero nada que entorpezca la experiencia.
Así que sí, estamos sin duda ante la versión definitiva del juego.
Lo de pelear
El sistema de combate es la marca de la casa: divertido, dinámico y rico en mecánicas. Con la nueva interfaz, se hace más accesible, lo cual es un gran acierto. Si algo caracteriza a esta franquicia son sus sistemas de combate, y esta vez no es la excepción.
Es de esos juegos en los que no intentas evitar los combates todo el rato. Además, como en todo Xenoblade que se precie, la variedad de enemigos es enorme. En cualquier zona puedes encontrarte un enemigo de nivel 5 y, al lado, otro de nivel 30 pastando tranquilamente.
De lo mejor del juego.
El lienzo y la partitura
Todo es bonito en este juego. Los entornos parecen sacados de un cuadro, con tonos vivos y llamativos. Los enemigos están bien trabajados y tienen personalidad, y los personajes son variados, con diseños únicos. En cuanto a arte, es de lo mejor de la generación.

Se me ha escapado…
Además, como decía antes, en la segunda parte del juego toda esta experiencia se amplía y, si cabe, se disfruta el doble.
Y la música, qué decir. Una banda sonora orquestada que encaja perfectamente en cada momento y situación. Marca de la casa.
El broche final
Si eres fan de la saga, no te lo puedes perder. Es una forma diferente de vivir la experiencia Xenoblade, más centrada en la exploración y el combate, dejando a un lado la densidad narrativa de los juegos canónicos.
Estamos ante el mejor cierre posible para la trilogía recuperada en Switch, y también ante la mejor manera de despedir la consola híbrida de Nintendo.
Es una forma diferente de vivir la experiencia Xenoblade, más centrada en la exploración y el combate, dejando a un lado la densidad narrativa de los juegos canónicos.
No se me ocurre mejor juego para hacerlo.
Si nunca has jugado a Xenoblade, es una buena manera de iniciarte antes de sumergirte en la densidad de la trilogía original.
Xenoblade no se puede comparar con ningún otro juego. Tiene pinceladas de Final Fantasy y Dragon Quest, pero nada parecido. Es único.
Este análisis ha sido realizado gracias a una clave de juego proporcionada por Nintendo España.
La mejor manera de despedir a Switch, rememorando el juego más icónico de WiiU y abriendo boca para lo que nos depara Monolith Software en Switch 2.
POSITIVO
- Su diseño, su mundo, su todo.
- El sistema de combate, pura droga.
- La segunda parte del juego.
- Las mejoras respecto al original
- Horas y horas de aventura.
NEGATIVO
- Pequeños fallos técnicos que podrían estar más pulidos.
- Las animaciones y modelados podrían haberse trabajado más.
- Las 5 primeras horas no te enteras de nada. Y después igual tampoco.
- Quizás demasiadas chapas de los NPC.
- No tener más tiempo para dedicarle.
9 | Se ha hecho un gran trabajo poniendo al día una obra imprescindible para los amantes del JRPG. |