Skip to main content

ANÁLISIS: DOOM ETERNAL

Autor: @davidhthe1st

Eterno Doom

En 2016, en plena crisis de identidad de la industria, iD Software decidió rescatar de la jubilación al cazador y nos regaló la mejor campaña de un shooter en muchos años: un juego que no daba respiro con un combate eléctrico, todo un arsenal de armas de destrucción y mareas constantes de enemigos. La saga volvía siendo fiel a sus bases, pero añadiendo nuevos elementos. El juego tuvo un gran recibimiento de público y prensa, aunque esta última le zurró un poco por un multijugador mejorable (que no era más que un añadido a una campaña intachable), y por una campaña y un aspecto cinemático que no seguían las reglas de lo que se esperaban en ese momento.

En 2020, la saga vuelve con Doom Eternal: sin darle la espalda a todo lo bueno que tenía su predecesor, iD Software nos trae una obra megalómana creada por y para fans. Más historia, más cinemáticas, más partes de plataformas.

Un combate sin respiros

El juego empieza igual que acaba: reventando demonios con la escopeta. Como su predecesor, Doom Eternal no se anda con chiquitas. La idea principal del juego es encerrarte en arenas contra oleadas de demonios. Para ello, juega con la variedad de terrenos, enemigos y recursos, que combina a la perfección. Se premia la agilidad, el movimiento y la agresividad, aunque, como comentaremos en los siguientes apartados, estará en nuestras manos personalizar el combate.

De vez en cuando, el juego cuenta también con partes de plataformas, que si bien no rompen el ritmo porque también suelen exigir reflejos, agilidad y atención, pueden llegar a frustrar a quienes busquen una experiencia puramente FPS. Y, por supuesto, contamos con los ya clásicos puzzles para avanzar en la historia o simplemente encontrar desbloqueables en zonas secretas. Un auténtico regreso a las raíces de la saga.

Un arsenal de armas… personalizables

Tenemos a nuestra disposición un arsenal de armas a la altura de la saga y lo esperable. Cada arma tiene puntos fuertes y puntos débiles y, como es habitual, funciona mejor contra cierto tipo de enemigos. Además, podremos ir desbloqueando 2 personalizaciones para cada tipo de arma que harán nuestro periplo mucho más viable.

Personalización clave

Doom Eternal ofrece muchas opciones para personalizar nuestro equipo a nuestro estilo de juego: más cuerpo a cuerpo, más velocidad, más capacidad a distancia, más resistencia, más daño a costa de hacernos más frágiles… y, lo más importante, es que esa personalización es viable y tiene peso. Escojas lo que escojas, es viable pasarse el juego con ello, pero al mismo tiempo cambia la experiencia de combate de forma significativa.

Heavy metal

Otro de los puntos más destacables del juego vuelve a ser la banda sonora. Personalmente, me puso los pelos de punta una sección al inicio en el que el tema principal de la saga fuese sonando de fondo increscendo hasta la explosión con el logo de Doom Eternal. A partir de ahí, el metal va guiando tu viaje hasta el fondo del infierno.

Desbloqueables… ¡sin cajas ni microtransacciones!

Doom Eternal está repleto de modos extra, aspectos, música, easter eggs, armas… ¡y todo se desbloquea sin gastar un céntimo extra! En lugar de eso, se premia la habilidad, la exploración y la dedicación.

Multijugador

El multijugador le da un giro de tuerca al concepto habitual y enfrenta a un cazador con todo desbloqueado a un par de demonios, que deben aliarse para intentar acabar con él. De momento las sensaciones son bastante positivas, aunque el enfoque siga estando en la campaña.

Rejugabilidad

Más allá de las dificultades más altas, se puede volver a cualquier misión ya con casi desbloqueado para seguir buscando coleccionables o mejoras. Además, explorando también podemos encontrar niveles maestros y modos especiales.

VEREDICTO

GRÁFICOS

100%

SONIDO

100%

JUGABILIDAD

100%

DURACIÓN

100%

POSITIVO


  • Un combate insuperable.
  • Acción trepidante.
  • Armas variadas y útiles.
  • Personalización significativa.
  • Una banda sonora brutal.
  • Un diseño artístico intachable.
  • Cientos de guiños a la saga.
  • Rejugabilidad por los cuatro costados.

NEGATIVO


  • Algunas partes de plataformas no son muy intuitivas o están adaptadas del todo a lo que dan de sí los controles.
100 Doom Eternal eleva aún más la saga más legendaria de shooters en primera persona y no tiene nada que envidiar a ninguna de las obras anteriores de id Software.

Aprende del pasado y lo lleva más allá. Es el Doom II: Hell on Earth de nuestra época y cualquier fan debería pararse a disfrutarlo. No todo es perfecto, pero es un juego legendario que compensa con creces cualquier punto débil.

Deja una respuesta