Hay que reconocer que uno se cree más dicho en un tema de lo que cree. Y es que servidor que redacta este análisis no tenía ni la más pajolera idea de la existencia de este juego.

Hasta su anuncio en ese Nintendo Direct no sabía de su existencia pero desde que mostraron su primera escena, provocó en mi esa alerta, ese instinto asesino que se nos despierta a los amantes del JRPG cuando vemos unos cuantos píxeles y otros tantos cuadros de diálogo en pantalla. Es cuando dices…’’sea lo que sea, tiene que ser bueno’’.

El renaciendo a un mito

Un juego de 1994. Uno de los muchos JRPG que salieron de la factoría Squaresoft en tiempos de SNES. Un clásico que nunca salió del país del Sol Naciente y que la ahora SquareEnix tuvo a bien traer de nuevo 28 años después.

Live a Live es un juego tan diferente y especial que a pesar de ser un port 1:1 remozado, se siente como un juego nuevo.

Y es que hay algo que hace especial a este juego. Muchas veces vemos cómo se hacen remakes, remasters o demás pachangadas con juegos clásicos. Al final, es el juego de hace 30 años con nuevos gráficos y un par de pijadas más. Pero este no es el caso.

Live a Live es un juego tan diferente y especial que a pesar de ser un port 1:1 remozado, se siente como un juego nuevo. Una de esas nuevas ideas frescas que nos traen los ‘’indies’’ que tan de moda están. Un juego que si no te dicen que es un remake e uno de hace casi 30 años, no te lo crees.

Elige tu camino

O tu historia. Como siempre no vamos a destripar la historia del juego, aunque en este caso tampoco es realmente muy importante. Y digo ‘’muy importante’’ porque al final, como todas las cosas buenas, hay sorpresa. Pero eso es algo que tendrás que descubrir tú.

De entrada se nos presentan siete historias. Siete historias, o más bien cuentos, inspiradas en diferentes épocas historias que abarcan desde el paleolítico hasta un futuro distópico y lejano. Pasando por el lejano Oeste o la mítica época Edo japonesa.

Tenemos de todo y para todos. Lo mejor de cada historia ya no es el argumento en sí, que te atrapa pese a su sencillez, sino la variedad de mecánicas. Tendremos capítulos donde primará la conversación, otras donde el sigilo será la clave, en alguna los puzles y en otras simplemente dar mamporros.

Tendremos capítulos donde primará la conversación, otras donde el sigilo será la clave, en alguna los puzles y en otras simplemente dar mamporros.

Otro de los puntos especiales de Live a Live es su remarcada personalidad al escapar de desarrollos lineales y convencionales, pero manteniendo unos límites muy pronunciados tanto en los escenarios como las acciones. A ver si me explico.

En el periodo prehistórico, los personajes hablan por pictogramas.

Los escenarios son realmente cerrados, pequeños, que dan poco pie a la exploración. Si esperas, como me ocurrió a mi, un JRPG con enormes escenarios donde explorar, buscar cosas y hablar con gentes, eso no te lo vas a encontrar aquí. Pero es que una vez te metes en harina, el desarrollo está tan bien medido y diseñado que al poco tiempo le coges el truquillo de dejarte llevar por la historia y tomar tus propias decisiones.

Si esperas un JRPG con enormes escenarios donde explorar, buscar cosas y hablar con gentes, eso no te lo vas a encontrar aquí.

Decisiones, que por cierto, sin que te des cuenta, tendrán mucho peso en la historia y todo puede cambiar dependiendo del mínimo detalle que decidas hacer, no hacer o hacer de determinada manera.

En el periodo Edo, la infiltración al más puro estilo MGS primará. Incluso nos contarán las muertes.

Es lo que hace más especial al juego. Cuando te encuentras perdido, tiene esa cualidad única que sin dártelo todo mascado, es capaz de enseñarte el camino de una forma tan sutil y elegante que genera en el jugador esa sensación de satisfacción y autorealización que pocos juegos son capaces de generar.

A pesar de todo ello el desarrollo de los capítulos puede llegar a ser un tanto irregular. Unos son más largos que otros. Unos más liosos, algunos hasta no tendrán diálogos. Pero si te aburres o te atascas, siempre puedes volver al menú principal y cambiar de capítulo.

El mejor 2D-HD a su servicio

Hemos visto varios juegos con este nuevo estilo que tan buen resultado le está granjeando a SquareEnix. Pero no sé si es por la variedad de escenarios o de historias, pero en Live a Live luce como nunca. Escenarios 1:1 del original, con unos modelados en Unreal Engine que lucen de lujo, con unos personajes pixelados que maridan deliciosamente en el conjunto y que salvo algunas ralentizaciones importantes en ciertos capítulos, consiguen transmitir una magia e inmersión en la historia simplemente maravillosas.

El capítulo del lejano Oeste luce especialmente bien.

Este es y debe de seguir siendo el camino a seguir con este estilo de juegos.

En cuanto al apartado sonoro, contamos con unas melodías MUY pegadizas, muy bien llevadas y que suenan genial. Quizás se me antojan un tanto escasas y repetitivas, pero dada la naturaleza del diseño del juego, puede llegar a ser comprensible. Aún así, yo me hubiera currado un poco más la variedad.

Los personajes pixelados que maridan deliciosamente en el conjunto

El juego dispone de un gran trabajo de doblaje. Tanto en inglés como japonés. En el caso del inglés, como ya es común en la casa, está cuidado hasta el mínimo detalle. Con variedad de voces, entonaciones y acentos dependiendo de la situación del capítulo.

El combate fresquito pero clásico

Como decía el combate aquí no lo es todo. Pero lo hay y mucho. Tenemos una suerte de sistema clásico por turnos, en el que nos deberemos de mover por la pantalla por casillas. Como si de un ARPG se tratara. Una especie de partida de ajedrez. Donde tendremos varias habilidades que debemos ir dominando con el ‘’error-acierto’’, muy directo, sin puntos de magia, sin mejoras de habilidades, sin historias.

Saber colocar al personaje, incluso orientarlo, es vital.

En cuanto al farmeo, decir que cada capítulo tiene una mecánica más o menos diferente. Desde encontrar equipo en baúles, hasta craftearlo con artesanos. No tiene un gran peso en el desarrollo pero si que nos hará los combates más fáciles. Que de por sí , ya son bastante fáciles. Pues se ve que han primado la vivencia de la historia al combate en sí.

Los capítulos futuristas nos recordarán a los grandes clásicos de esa época.

En definitiva

Muchas veces nos preguntamos y debatimos si los JRPG de antes eran mejores que los de ahora. Este juego nos ayuda a dar respuesta a esta pregunta, pues es un juego que se escapa a los estereotipos de la época y que perfectamente podría pasar por un juego actual.

Si, también hay mechas.

Una vez lo juegas, nos hace sentir un irremediable anhelo de necesidad de un remaster de tal calibre de clásicos como Illusion of time, Secreto of Evermore o algún que otro Final Fantasy clásicos.

Nos hace sentir un irremediable anhelo de necesidad de un remaster de tal calibre de clásicos como Illusion of time, Secreto of Evermore o algún que otro Final Fantasy clásicos.

Juegos que como este, se hacen sentir más vivos que nunca y que gracias a un remozado de este calibre, con este mimo y exquisitez, pese a sus fallos, haga que los ‘’vieja escuela’’ volvamos a soñar como antes y, lo que es más importante, las nuevas generaciones descubran que antes, los juegos, no eran cosas de niños y que hay grandes historias que ya se contaron y quedaron en el olvido.

Y es que hay obras que no deben de quedar en el baúl de los recuerdos, obras que hay que desempolvar, limpiar, retocar y enseñárselas de nuevo al mundo.