🪁 El concurso de lucha de cometas era una tradición afgana. Las reglas eran sencillas: la última cometa que quedase aún surcando el cielo afgano sería la vencedora.
Ese año, Amir, al que ayudaría Hassan, se propuso ganar.

💔Pero, a pesar de la estrecha relación entre ambos chicos, de unos 12 años, los separaba una ancestral historia y una férrea religión. Uno era pastún, mientras que el otro hazara. De igual modo, uno era sunnita y el otro chiíta.

⛓Así, a pesar de ser criados por la misma nodriza y pasar casi todo el tiempo juntos, uno vive en una gran casa ubicada en un nuevo y opulento barrio de Kabul; el otro en una choza de adobe. El primero tiene por delante un futuro prometedor. Al segundo le está vedado todo conocimiento, pues ha nacido solo para servir.

👺Pronto Amir será testigo de un estremecedor y violento acontecimiento que cambiará su vida y la de sus seres queridos. Un trágico suceso que esbozará una cruda realidad: la violencia infantil.

⚔️Después, otro acontecimiento. El mundo que había conocido se esfuma tras el golpe de Estado de 1978 y la guerra civil afgana que le sucedió. Kabul quedó infestada de soldados, disparos, minas antipersonas… y talibanes. Nadie sabía si sobreviviría para ver un nuevo día.

🗺Una rápida, trágica, terrible y agotadora huida hacia EEUU, llevando como equipaje los secretos que partieron con ellos.

📖No necesitamos el género de terror para recrear situaciones hostiles, violentas, o terroríficas. Únicamente, con una pequeña dosis de realidad empacada en unas pocas páginas es más que suficiente para crear una historia que, en mi caso, todas las veces que la he leído, me ha dejado con el corazón en el puño.

👤Fuerte división social por razas, ideologías o fe. Crueldad infantil. Injusticias. Oscuros y terribles secretos. Deshumanización. Fanatismo. Horror….

😅He de confesar que, a mis 30 años, me ha hecho llorar como una magdalena durante toda la historia, exactamente igual que cuando lo leí por primera vez a mis 18.

5/5