Skip to main content

Las nuevas generaciones

Continuamos nuestro homenaje a la hiperfamosa franquicia de los monstruos de bolsillo en este Vol.2 donde abriremos la caja de Pandora de las nuevas generaciones. Esperamos que lo disfrutes porque empezamos donde lo dejamos la semana pasada.

Tercera Generación: Ruby, Zafiro, Esmeralda y la fórmula establecida

Tras dos años quemando Johto, ya las informaciones venían siendo vistas con tiempo. La nueva generación no era una sorpresa y estaba más que preparada. Salió a mediados de julio de 2003, y yo fui al Toy’s R Us de Torremolinos, con mis abuelos llevándome en el coche y yo totalmente decidido a que me sorprendiera una nueva edición: la Zafiro. Kyogre me parecía mucho más bonito, y no me gustaba que Groudon no tuviera tipo fuego.

Como mandan los cánones, fui devorando la caja hasta llegar al apartamento, aguardando el momento en que vieran bien que podía estrenarlo. No tardé mucho. Nos presentaban Hoenn, un lugar bonito, aunque no con la frescura de Johto y Kanto, en mi opinión, unos equipos Aqua y Magma con una historia y unos malos algo más adultos, sin revolucionar el estilo ni la fórmula, pero asentándola y guiando futuras entregas que no variarían mucho en este apartado, así como en el combate. Se crea el combate por parejas, aprovechando la inmensa mejora gráfica en comparación; el salto es muy grande en resolución y color, así como en la amplitud al verlo apaisado, y se nota. Este combate sería el futuro VGC que suplantaría al típico de 6 uno contra uno clásico, desde el que no ha revolucionado como hasta entonces, y sigue siendo lo que reina. Masuda quiso dejar su impronta. Del mismo modo, también crean los concursos de belleza, que introducen otros aspectos presentes hasta día de hoy, y la costumbre de incluir siempre algo que, generación tras generación, queda prácticamente en el ostracismo y como mero añadido complementario representativo de cada juego concreto.

Hoenn en todo su esplendor.

135 nuevos Pokémon eran su muestra de músculo en cuanto a la Pokédex, y unos iniciales que no tenían el mismo aire que los de las anteriores generaciones, aunque eran chulos igualmente al evolucionar y, al menos, dos de ellos eran monos al principio. Poco después salió la típica edición sumatoria, Esmeralda, presentando a Rayquaza como cara visible. Asimismo, fui a mi primer evento de Pokémon, el una playa de Málaga, donde celebraban por todo lo alto, con futbol playa y futbolines humanos, hinchables y demás parafernalia, el amor que tanta gente sentía por esos bichos. La cantidad de gente que había era apabullante, te daban una pulsera y la cola hasta llegar a conseguir a Deoxys no era nada desdeñable. Afortunadamente, no tardaba mucho.

Poco después salió la típica edición sumatoria, Esmeralda, presentando a Rayquaza como cara visible

Ahora había potencia suficiente como para conectar una luz a la consola, como una serpiente morada que le compré, para no dejarte tanto la vista -sí, un poco cani sí era, ¿por?-, aunque no podías usarla si le conectabas el nuevo dispositivo Wireless, que se incluía en la caja como evolución del cable Game Link -si alguno pensó que podría cortar el cable y que de ahí salieran los Pokémon, ya no era posible-, que permitía nuevas conexiones y conectar hasta a 4 jugadores al mismo tiempo. Todo sin cables.

Con este cacharro no muy conocido, podíamos conectarnos por fin sin cables. Brujería.

En la sobremesa estaba la GameCube, que yo no tuve, por lo que mis vecinos Moisés e Ismael tuvieron que aguantarme alguna que otra tarde maravillado con ese cubito morado donde giraba el Pokémon Colosseum, presentando a su nueva y propia región Aura, y a los Pokémon oscuros, con una historia, a mi parecer, mucho más madura y oscura que lo visto en cualquier otra entrega. Hubo una continuación de este Colosseum: XD Tempestad Oscura. De igual manera, para dicha consola, teníamos un Pokémon Box para guardar a nuestros compañeros de aventuras y un Pokémon channel, y salió un nuevo Pinball actualizado con la región de Hoenn.

Pokémon Colosseum, presentaba su propia región, Aura, y a los Pokémon oscuros, con una historia, mucho más madura y oscura que lo visto en cualquier otra entrega.

Dentro de esa misma generación tuve en mis manos, gracias a Baltazar, los Pokémon Rojo Fuego y Verde Hoja. Los primeros Remakes… de una larga lista. Ahora puede parecer que fue algo precipitado, pero en su momento fue un salto muy grande. Ruby y Zafiro sólo traían una región, y era una forma de revisitar otra más; concretamente, Kanto, la que lo empezó todo, en apaisado, con mejores gráficos, más definición, ya a todo color y animaciones y banda sonora mejorada. Cabe destacar que, por entonces, si puede alguien pensar que mi Advance con serpiente era cani, salió la Game Boy Advance SP: una consola que no mejoraba en mucho salvo por algo básico: retroiluminación. Sí, quizás ahora es algo rudimentaria pero, en ese momento, una consola que cabía en el bolsillo sin sobresalir y que se veía perfectamente en la noche, pudiendo apagar la luz y no dejarte los ojos, junto con la Edición Especial Tribal -que bien pudo llamarse Ultra Taleguera Edition- hacía un tándem perfecto con mis ganas de volver a ser Rojo y pasearme por ahí con Charizard y, ahora sí, con Gengar al pasármelo de una edición a otra.

El primer refrito de la larga lista de refritos.

Ahora ya sabíamos mucho más de todo eso. ¿De qué significa criar Pokémon realmente? Quizá, la mayoría, no. Eso vino después. Pero, pese a establecerse mucho, el avance había sido notorio.

Cuarta Generación: Diamante, Perla y la Nintendo DS

Una consola casi tan conocida como las Game Boy y Game Boy Color. Muchísima gente tuvo una DS como primera portátil, y aprovecharon sus capacidades de formas que muy pocas podían: pantalla táctil y doble, y una consola más potente.

En Pokémon lo aprovecharon sacando una diversa cantidad de juegos de diferentes estilos, empezando por el Pokémon Dash, de carreras, el Ranger de ser boy scout de la Zona Safari rayando la pantalla con el palito para manejar los Bladeblade, otros de puzles como el Link o, la subsaga más conocida y asentada desde entonces: Equipo de Rescate Rojo y Azul, donde pasabas de ser un entrenador humano (se supone) a un Pokémon que va por mazmorras haciendo equipo junto a otros Pokémon; un Diablo en el que no hay explotador humano que se lleve la plusvalía de la fuerza de trabajo de los pobres animalillos, sino ellos mismos los que luchan por defenderse ante la naturaleza y sus fuerzas misteriosas. De largo, la propuesta más interesante y que más juego puede dar, pese a su corte, a priori, que podríamos percibir como infantil, pese a que está pensado para que lo vaya a jugar un público más adulto de lo que podría parecer, con una profundidad, en ocasiones, mayor que muchos juegos principales. Con todo, no hay que olvidar que Pokémon sigue siendo orientado para todos los públicos.

En verano de 2007 tuvimos las entregas principales, que nos presentaban Sinnoh, 100 Pokémon nuevos para alcanzar la cifra del medio millar en total, conectividad a la altura de la época con conexión vía Wi-Fi para intercambios y combates, y funcionalidades que aprovechaban la pantalla inferior. Redefinen apartados básicos de los combates como los movimientos basados en físico o especial, para hacerlo acorde a lo que tenemos hoy en día y mucho más intuitivo y lógico, lo cual cambia completamente el “meta” (meta-game). El equipo enemigo no deja de ser una actualización de lo visto anteriormente, con una idea aún más absurda de crear un universo paralelo… mejoraron muchas cosas, pero dejaron otras importantes por el camino. Los Pokémon, a mí me dejaron muy frío; demasiado que desear.

En verano de 2007 tuvimos las entregas principales, que nos presentaban Sinnoh, 100 Pokémon nuevos para alcanzar la cifra del medio millar en total.

Más tarde tuvimos nuevas entregas de otras sagas menores, el Battle Revolution de Wii y la salida del Platino, con Giratina a la cabeza. Sí, hubo mejoras en el juego, pero no revolucionaron con un juego, en mi opinión: pulieron la fórmula, adaptaron muy bien el juego a la nueva consola, ofreciendo mayor accesibilidad y diversidad funcional, mas perdieron el ambiente que tenían y, tras el haber esperado las regiones antiguas en la tercera generación, y la falta de personalidad de nuevos Pokémon –Rotom, por favor-, me quedé a la espera de qué me ofrecería la saga. Además, entremedias, llegó esa edad oscura en la que los juegos pasaron a un segundo o tercer plano.

Justo en ese momento salieron los remakes de las generaciones de Johto, con las mejoras de poder jugarlo en Nintendo DS pero, al final, tienes la sensación de que han estado en mil consolas, y que vuelven a Kanto de nuevo, por enésima vez, aunque ver mejorado los juegos de segunda generación y que te sigan tus Pokémon, bien puede merecer la pena.

 

Y ya llegaría la siguiente generación, pero eso, en nuestro siguiente volúmen. Nos vemos entrenadores!!

Deja una respuesta