Alianza después de la traición
Autor: @Bjdocampo
Ya hemos visto cómo fue el divorcio entre Squaresoft y Nintendo. Y es que como menciona el dicho, un clavo saca otro clavo y el nuevo clavo era Sony.
El anuncio del desarrollo del título fue de lo más inusual que se pueda imaginar. Con una campaña de televisión. ‘’Final Fantasy VII arranca’’ oraba el título.
El título fue desarrollado en un tiempo récord, algo impensable hoy en día. Más de 150 personas trabajaron en él, que, en menos de un año, tenían el juego listo para publicar. Sin parche de primer día, sin bugs. ¿Cuántos de esos 150 habrían muerto de un derrame cerebral o infato hoy en día? Ya no hay desarrolladores como los de antes.
También es cierto que ayudó mucho la implicación de Sony, sobretodo a la hora de promocionar el juego. Ellos se encargaron de la mayor parte de la publicidad y de traer el juego a occidente. Sony estaba encantada. Se llevaba a la chica guapa de la clase y la quería tratar como a una reina.
Los padres de la historia
La creación del guión de FF7 es de lo más peculiar, pues según afirman sus guionistas años después, el guión se fue escribiendo sobre la marcha. Esto sí lo vemos hoy en día, pero MAL. Además de eso, para hacerlo todo más enrevesado, la mayor parte del equipo de desarrollo no tenía ni idea de lo que iba el juego. Vamos, tu programa y calla.
Kazuhige Nojima se puede decir que era el guinista principal pero junto a él había otros ilustres de Squarefoft como Hiroki Chiba, Takashi Tokita o el mismo Masato Kato, guinista del no menos fantástico Chrono Trigger.
Este cóctel unido a los ingentes litros de café, kilos de cajetillas de tabaco y unos cuantos kilos más de noodles instantáneos y bajo la dirección de Yoshinori Kitase, nos sale la deliciosa historia de Final Fantasy VII.
Una alegoría a la vida.
Y es que bajo la humilde opinión de este redactor, la historia de Final Fantasy 7 es posiblemente la mejor historia que hemos visto en un videojuego. Y joder, puedo ir más allá, de lo mejor que se ha visto en cualquier historia de películas o libros.
Dirá usted… ‘’Eres un fanático, un exagerado’’ – y yo te diré; ‘’Si, lo soy, pero antes de decírmelo, juegalo y después igual te callas’’.
Pero no nos pongamos agresivos, pues este juego es una oda a todo lo contrario.
Final Fantasy 7 es una alegoría a la vida. Pero a la vida no solo de las personas. La vida de los animales, de las plantas, de la Tierra. De esa Gaia en la que vivimos, explotada y maltratada por una corporación tiránica, Shinra, que monopoliza la gestión de los recursos naturales desde su cuartel general en la capital de Midgar.
¿A qué nos suena esta historia? Recursos naturales controlados por unos cuantos poderosos, estados que oprimen a los ciudadanos, y un desdén total hacia la naturaleza. Pues el pan nuestro de cada dia. Una historia contemporánea, muy crítica y que en su momento quizá pasó desapercibida pero será interesante ahora que tendremos su Remake, cómo se lo toman los medios y sobretodo, la nueva juventud que conocerá esta historia por primera vez.
No vamos a desmenuzar la historia, ni es mi intención ni tampoco tengo ganas, pero como muchos sabréis y los que no os acordéis, todo empieza en ese tren llegando a Midgar, con un grupo terrorista llamado Avalancha, preparado para asestar un duro golpe en pleno corazón de Shinra INC. Después las cosas se tuercen, hay una gran pelea, un accidente…. Y el resto es historia del videojuego.
No solo a Kojima le gustaban las películas
A Kitase, también. Y eso se nota desde el minuto uno del juego. En esa majestuosa intro, donde vemos como la cámara se aleja de Aerith para llegar a lo más alto de Midgar y volver al suelo para presentarnos a Cloud. Todo en FF7 es puro cine, incluso muchas escenas de vídeo se mezclan magistralmente con el movimiento de los personajes en tiempo real, algo que, salvando la simplicidad de los modelados, quedaba de la hostia. Dicho finamente.
Ya no solo en esas escenas de vídeo podíamos ver esa pasión por el cine, también en el enfoque de las cámaras prerenderizadas y como no en los combates, tan dinámicos y buscando siempre la espectacularidad.
No estábamos acostumbrados a tal dinamismo, a tal majestuosidad y coño, no estábamos acostumbrados a ver algo tan rompedor.
Maestro…clarines y timbales.
Nobuo Uematsu. Compositor por antonomasia. Creador de todas las melodías de todos los Final Fantasy hasta esa fecha y a mi parecer, uno de los mejores músicos del siglo XX.
Ya estará el hater de Almería llamándome fanático de nuevo, pero me reafirmo en mi opinión. En todos los FF el nivel de la música era sublime, pero ahora, con los 32 bit y el CD, Uematsu estaba desatado. Teníamos instrumentos de orquesta, con melodías vocales, por Dios, ese One Winged Angel en la batalla final ¿A quién no le puso los pelos de punta?
Su música a día de hoy sigue vigente. Cada pueblo, cada ciudad, cada personaje, todos tenían una melodía y todo cabía allí dentro. Un trabajo mastodóntico con un resultado sublime.
Combate de vieja escuela, visualización innovadora
EL combate no era ninguna revolución. Era prácticamente lo viste en FF6, combate clasico por turnos con la novedad del enlace de Materias. Un sistema para las magias muy divertido, quizá el mejor que he probado hasta la fecha en JRPG. Lo que lo diferenciaba y lo hacía especial era lo que mencionábamos párrafos arriba, la espectacularidad de las escenas. El combate es rápido, dinámico y muy entretenido. No necesitaba más.
Los famosos monigotes
Se notaba que Squaresoft no se llevaba muy bien con las 3D. Salta a la vista el diseño de los personajes. Un moderno de hoy en día puede decir que es muy Chibi, pero por aquella época, aún siendo lo que era el juego, nos parecían una mi… pero nada que objetar. Los escenarios lo arreglaban todo. Preciosos, detallados, proporcionados y bien contextualizados. Una gozada que aún hoy en día no han pasado de moda. Las escenas de combate estaban más apañadas y llamaban más la atención. No se si por falta de tiempo o por vagancia, no se le dió la importancia necesaria a los modelados antes mencionados en el desarrollo del juego. Por suerte, en FF8 tomaron nota y se pusieron las pilas.
Cloud, Barret, Tifa, Aerith….un elenco de personajes, cada uno con una personalidad, con una historia, con un papel en el juego. Pero eso lo veremos en el siguiente capítulo.
CONTINUARÁ