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La moderna Historia Interminable

Autor: @Bjdocampo

Imagina un mundo basto, lleno de praderas, montañas, ríos, cataratas, selvas, bosques…donde se pierden desde pequeños poblados hasta enormes ciudades. Donde coexisten desde puebluchos dentro de un árbol gigante hasta fastuosas ciudades futuristas en los cielos. Todo ello repleto de vida, de gentes que te hablan y te piden favores, o te ayudan en tu sino. Donde la hora del día e incluso la climatología del tiempo condicionan tu aventura.

A todo esto súmale una historia que te lleva de la mano, que te sorprende con sus giros argumentales y que te hace sentir que estás viviendo la aventura en primera persona.

Si además esta aventura la compartimos con unos compañeros inolvidables, con un carisma y personalidades muy remarcadas, nos sale la aventura perfecta.

Esto, básicamente es la saga Xenoblade. A falta de un mes del lanzamiento de la tercera parte (sin contar X), desde HashtagJugando creemos que es de recibo contarle al nuevo jugador, al jugador escéptico, qué es Xenoblade y por qué es tan importante aventurarse en su mundo.

 

Una guerra que nunca acaba

Como es costumbre en nuestros artículos no te vamos a desgranar la historia, es algo que debes de descubrir tu mismo, pero podemos darte un empujón para que saltes hacia ese infinito que es la historia de Bionis y Mechonis.

La trama de Xenoblade se basa en la guerra infinita y ancestral de dos mundos dentro un mismo mundo.

La trama de Xenoblade se basa en la guerra infinita y ancestral de dos mundos dentro un mismo mundo. Suena redundante, pero cuando vayas disfrutando la aventura lo entenderás. Una guerra a escala, una guerra infinita en la que te ves envuelto de la noche a la mañana y en la que te hacen sentir la piedra angular de todo lo que se viene encima.

Una leyenda, un mito, una responsabilidad que tiene como objetivo hacer sentir al jugador el peso del deber y empatizar cuanto más con el protagonista de la historia. Salvando la distancias culturales y temporales y no sé si por puro fanatismo, a mi me retrotrae al inolvidable libro de Michael Ende y la no menos recordada película, La Historia Interminable.

La eterna guerra de Bionis y Mechonis

La trama de Xenoblade te lleva desde el principio de la mano, pero te da total libertad para decidir por donde pero sobre todo, cuando ir. Una historia cerrada en un mundo muy abierto.

 

Un mundo titánico

Literalmente. Y es que el mundo de Xenoblade, la vida y la aventura transcurren a lomos de un titán. Un símil muy bien llevado, pues el escenario por el que nos movemos es probablemente de los más grandes que podemos encontrar a día de hoy en cualquier videojuego. Lo primero que sorprenderá al advenedizo jugador es el colosal tamaño de su mundo.

Puede llegar incluso a abrumarte, pues es tal su magnitud que la desorientación está al orden del día, pero amigo y amiga, todo está tan bien medido, tan bien calculado y pensado que lo único que tienes que hacer es dejarte llevar. Cuando te das cuenta, llevas ocho horas explorando (doy fe de ello) , descubriendo lugares y gentes y en ese momento, ya estás perdido, estás en la mierda, Bionis te ha comido. En el buen sentido.

Recordemos que el propio Monolith Software ha sido y es asesor en el desarrollo de Hyrule en Zelda Breath of the Wild, así que amigo mío y amiga mía, si la aventura de Link en Switch te gustó, aquí no tienes excusa. Aunque si bien es cierto que esa libertad no llega a tanto, también nos presenta un mundo todavía más grande.

Clásico pero moderno

Nos vamos al sistema de juego y al combate. En Xenoblade tenemos casi total libertad para movernos, para subir y bajar, no es BOTW como decíamos arriba, pero si lo suficientemente laxo en este aspecto para darnos sensación de libertad.

No es BOTW, pero si lo suficientemente laxo en este aspecto para darnos sensación de libertad.

En cuanto al combate, ya sea en Xenoblade Chronicles o Chronicles 2, disfrutamos de un combate clásico JRPG pero adaptado a los nuevos tiempos. Un sistema que se antoja al de los nuevos Final Fantasy (recordemos que Xenoblade llegó antes que ellos). Puede que te abrume al principio, que no tengas ni pajolera idea de los que estás haciendo, pero pasadas las horas y las muertes, la satisfacción de saberse conocedor de tan profundo sistema de batalla, no tiene precio.

Esta imagen es de Xenoblade, en el segundo el sistema de combate se refinó y se antoja aún más divertido.

Y es que consigue algo que muy pocos juegos de este estilo consiguen. Y es que una vez dominado el sistema, se te hace hasta necesario y divertido el pelear con todo bicho viviente que te vas encontrando, hasta el punto de anotar en una libreta ese elite de nivel 85 que te encontraste al principio de la aventura cuando tú eras nivel 10.

 

Una oda al JRPG

Es la mejor manera de describir Xenoblade. Disfruta de todo lo bueno que gustamos los amantes de los JRPG. Como decía, una historia que te embauca desde el principio, un mundo fantástico y natural, multiplicado a la máxima potencia, todo ello con unos personajes muy fuertes, muy bien construidos y un sistema de juego y lucha original, refrescante y retador.

Los entornos que siempre soñamos

Si todavía no te has adentrado en su mundo, esta es tu oportunidad. Realmente da igual por donde empieces, por el primer Xenoblade Chronicles, que tenemos una maravillosa versión remasterizada en Switch (la más recomendable), Xenoblade Chronicles 2, con su maravillosa historia y su enorme expansión o, si te aventuras a buscar por las tiendas de segunda mano, el que para muchos es el mejor, que es Xenoblade Chronicles X, aunque se distancia de la historia seglar de sus otros hermanos, el cual por ahora solo podemos disfrutar en WiiU.

Sea como fuere de cara al lanzamiento de la tercera parte este verano, si quieres una aventura refrescante e inolvidable y pasarte las horas de asueto disfrutando de la historia de Shulk, Dunban, Rex, Pyra y demás peñita, es probablemente lo mejor que puedas jugar a estas alturas del año.

Te puedes pasar el día sacando capturas de pantalla del juego.

Es uno de esos juegos con el que soñábamos de chavales. Cuando jugábamos a Zelda, Final Fantasy, Chrono Cross, Illusion of Time, Soleil y tantos otros.

Esos mundos fantásticos que nos hacían soñar por las noches, que se expandían en nuestra imaginación más allá de la pantalla. Que nos hacían imaginar qué habrá más allá de esta montaña, cómo se vería este busque desde dentro.

Esos mundos fantásticos que nos hacían soñar por las noches, que se expandían en nuestra imaginación más allá de la pantalla.

Si algún día fuiste uno de esos soñadores, estos son tus juegos. Y si por el contrario nunca lo has sido, este es el momento oportuno para probar a soñar.

Nunca es tarde para empezar en el mundo de los JRPG y Xenoblade, a día de hoy, es la mejor puerta de entrada.

Corneo

Juego,leo y escribo

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