Una Experiencia Audiovisual Única
Nunca he sido un jugador habilidoso; en términos coloquiales, soy lo que se dice un “manco”. Tampoco es algo que haya perseguido. Llegué a los videojuegos de casualidad. Siempre me ha gustado todo lo relacionado con contar historias, y ahí es donde entran los videojuegos. Empecé con una NASA (una consola clónica de NES que se vendía en España) y de ahí di el salto a la SNES.
En la SNES descubrí títulos como Secret of Mana, Secret of Evermore, Zelda e Illusion of Time, entre otros. Juegos que contaban una historia más allá de pulsar botones, hacer hadokens o ser una tortuga ninja.
Y os preguntaréis por qué os estoy contando esto. Simplemente para que entendáis mi punto de vista en este artículo. Necesito que los juegos, además de divertir, cuenten una historia y, en ocasiones, ofrezcan una experiencia. Dentro de este género, me aficioné a los JRPG y los juegos de terror. Aunque últimamente disfruto mucho de experiencias como Walking Simulator y títulos similares como What Remains of Edith Finch y Firewatch. Aquí es donde entra Hellblade.
Tuve la suerte de jugar Hellblade 1 en Xbox Series X en su versión mejorada y me enamoré de lo que cuenta y cómo lo cuenta. Es un juego que es simplista en mecánicas pero complejo en su esencia. Ahora estamos a punto de hablar de Senua’s Saga: Hellblade 2.
Si tuviera que calificar el nuevo juego de Ninja Theory, la definición sería “experiencia”
Si tuviera que calificar el nuevo juego de Ninja Theory, la definición sería “experiencia”. Este juego, al igual que el primero, se enmarca en algo similar a lo que hace Kojima en Death Stranding, salvando las distancias. Interactuar con las cinemáticas creadas por el motor del juego es toda una EXPERIENCIA y cada acción que hagamos nos transmite una emoción aunque solo sea arrastrarnos por una cueva.
El juego logra transmitir una sensación de agobio simplemente pulsando repetidamente el stick hacia adelante, algo que muchos otros juegos con complejas mecánicas no logran. Ninja Theory presenta un mundo tan real y creíble, creado con Unreal Engine 5, que puedes pasar horas en el modo foto.
Lo que veas en Twitch o YouTube no le hará justicia.
Gráficamente, es espectacular. Lo que veas en Twitch o YouTube no le hará justicia. Iluminación, texturas, sombras; todo está a un nivel nunca visto en esta generación de consolas.
Es realmente el primer juego gráficamente NEXT GEN. Si tienes una televisión OLED, lo disfrutarás aún más. El único pero visual son las bandas negras en consola. Los 30 fps no me molestaron debido al tipo de juego que es.
Pero si gráficamente el juego es alucinante, donde realmente sobresale es en el sonido.
Es imprescindible jugarlo con auriculares, y si son de calidad, mejor. El sonido binaural es impresionante. Escuchar al narrador, las voces de la psicopatía de Senua, el espléndido sonido ambiente y la maravillosa banda sonora te sumergen completamente en el mundo de Hellblade. A esto se suma la excelente interpretación de los actores.
Es imprescindible jugarlo con auriculares, y si son de calidad, mejor.
No tengo un alto nivel de inglés, pero los matices e interpretaciones de todos los personajes hacen comprensible que no esté doblado al castellano. Si tuviera que puntuar el sonido, un 10 se quedaría corto. En más de 30 años, no recuerdo haber jugado una experiencia sonora tan buena.
Tanto el sonido como los gráficos sirven de vehículo para contar el viaje de Senua, que desgraciadamente no es tan bueno como en el juego anterior. Aquí, el guion se desinfla un poco, quedando corto en epicidad y transformación del personaje. Esto no quita que tenga buenos momentos, además de escenas memorables interpretadas con maestría por Melina Juergens y el resto del elenco.

El trabajo de Melina Juergens es magistral.
Pero mientras que en el primer juego teníamos una aventura de una guerrera que buscaba el alma de su amado hasta el inframundo, enfrentando a sus demonios internos y a la diosa Hela, en esta ocasión es una historia de venganza contra los norteños que asaltaron su aldea y sacrificaron a Dillion, el amado de Senua.
Esta historia de venganza tendrá sus giros de guion y nos hará darnos cuenta de que no todo es lo que parece, embarcándonos en la búsqueda de los gigantes para liberar a diferentes asentamientos de su asedio.
A día de hoy, la saga Hellblade es la que mejor representa las afecciones mentales.
Ninja Theory se ha preocupado seriamente por representar los problemas que sufre una persona con las psicopatías de Senua, e incluye un documental con el juego que da buena fe de ello. Creo que, a día de hoy, la saga Hellblade es la que mejor representa las afecciones mentales dentro de la complejidad que conlleva hacerlo.
Sin embargo, el único problema del juego comienza al jugarlo.
Hellblade es un 10 como producto audiovisual y experiencia, pero un 6 como juego. La mayoría del tiempo nos pasaremos simplemente pulsando el stick izquierdo hacia adelante. El combate ha empeorado respecto al anterior, eliminando ciertas acciones, y los puzzles son tediosos. Son más difíciles por encontrar el camino que por su dificultad propia.

Los puzzles pueden resultar aburridos, tediosos y simples.
Luego podemos hablar de la duración: unas 6 horas, minutos arriba, minutos abajo. Una vez lo terminas, las opciones de rejugarlo se limitan a cambiar el narrador y conseguir trofeos, lo cual es insuficiente y parece un juego por capítulos a la espera del siguiente.