Desarrollado por solo dos personas y basado en una tesis real, «The GAP» se presenta como el juego independiente más destacado del año. Creado en 2018 en la «University of Ljubljana Academy of Fine Arts and Design» por el estudio LABEL THIS, compuesto por Sara Lukanc y Jan Gortnar, y publicado con el sello de calidad de Crunching Koalas.

«The GAP» nace de un proyecto de tesis y ha evolucionado hasta convertirse en una experiencia de juego única y visceral, que te hará reflexionar y empatizar con su protagonista de una manera profunda y significativa.

Este título nos sumerge en primera persona en la vida de Joshua a través de cinco periodos de tiempo diferentes. A medida que interactuamos con objetos, evocaremos y reviviremos recuerdos que nos ayudarán a comprender la enfermedad que afecta al protagonista. La narrativa, inicialmente confusa al desencadenar muchas escenas, se esclarece a medida que avanzamos, fusionándonos con Joshua y empatizando profundamente con su situación, desconcertante pero clave para entender la enfermedad por la que está pasando nuestro protagonista.

Nos recuerda mucho a “El efecto mariposa” protagonizada por Ashton Kutcher.

Jugabilidad que desafía las convenciones

«The GAP» se distingue por su realismo y profundidad. Aunque el jugador conozca una clave al haber visto un gameplay o se recurra al azar, el juego exige que Joshua recuerde ese dato para avanzar, evitando atajos artificiales que alteren la experiencia del juego.

Cuatro personajes representados por figuras y sombras de colores aportan alma a la historia, a pesar de que solo veremos sus rostros en cuadros y fotos familiares. La trama, cargada de emociones y sin recurrir a imágenes explícitas, aborda temas sensibles con una fuerza desgarradora.

El juego avanza de manera intuitiva, con una lógica interna que evita que el jugador se quede atascado. En caso de perdernos algún detalle que nos impida avanzar o en el que queramos profundizar, podremos regresar al tablero inicial y explorar diferentes recuerdos para seguir avanzando.

Aunque no es necesario completar el 100% de los recuerdos para llegar al final, sí es recomendable, pues hacerlo enriquece significativamente la experiencia narrativa, permitiendo una participación más activa en la historia.

Escenarios detallados y evocadores

«The GAP» nos transporta a diversos periodos de la vida de Joshua, desde su hogar hasta la universidad, pasando por un piso de estudiantes, un viaje, una discoteca… Estos escenarios, ambientados en un futuro cercano, están cuidadosamente estructurados y desarrollados, creando una experiencia inmersiva que nos adentra en un multiverso de recuerdos.

La lectura de los textos es fluida y cautivadora, desentrañando una historia que engancha más a cada paso, introduciéndonos en la mente del protagonista. Los diálogos cuidadosamente elaborados, refuerzan la inmersión, fáciles de leer y recalcando lo esencial para facilitar su comprensión.

Gráficos y banda sonora: Una experiencia sensorial completa

The GAP» ofrece gráficos inmejorables y detalles impresionantes que sumergen al jugador en la atmósfera del juego.

La banda sonora* compuesta por Jan Gortnar es magistral, envolviendo al jugador y transmitiendo el terror y las emociones del protagonista en todo momento. Cada interacción tiene su propio sonido, añadiendo una capa de profundidad a la experiencia.

Los aspectos técnicos del juego, desde sus gráficos inmersivos hasta su banda sonora atmosférica, contribuyen a crear una experiencia sensorial completa que captura la atención y los sentidos del jugador desde el primer momento.

El hecho de que cada detalle, desde los sonidos hasta las interacciones con los objetos esté cuidadosamente diseñado para reflejar la realidad del protagonista, añade una capa de realismo y profundidad raramente vista en los videojuegos.

*La B.S.O. está disponible por separado para aquellos que deseen continuar disfrutando de la atmósfera del juego fuera de la pantalla.

Conclusión

«The GAP» se distingue por su capacidad de hacer que el jugador se sienta verdaderamente conectado con Joshua. La estructura del juego permite que cada jugador pueda descubrir la historia a su propio ritmo, haciendo que cada partida sea única y personal, con narrativa emocionalmente cargada.

El juego nos invita a un viaje introspectivo a través de los recuerdos de Joshua, explorando los rincones más profundos de su mente en un intento de comprender y combatir su enfermedad.

Esta travesía no solo desafía al jugador a resolver enigmas y desentrañar el pasado, sino que también lo obliga a enfrentarse a temas complejos y emocionalmente intensos, todo ello sin recurrir a imágenes explícitas, lo que subraya la delicadeza y maestría de sus creadores.

Habrá momentos en que el juego traspase la cuarta pared con el jugador, algo que lo carga de una enorme personalidad, también visto en otros títulos como Detroit: Become Human.

Además, «The GAP» se distingue por su capacidad de hacer que el jugador se sienta verdaderamente conectado con Joshua. A medida que revivimos sus recuerdos y experimentamos sus luchas, nos encontramos no solo jugando un juego, sino viviendo una historia muy real y que no nos dejará indiferentes.

Su habilidad para abordar temas sensibles con tanta empatía y detalle es un testimonio de su talento y dedicación.

Este título promete ser solo el inicio de una serie de nuevas entregas, manteniéndonos expectantes de lo que vendrá.

Así que, si estás buscando una experiencia que trascienda lo convencional y te lleve a un viaje emocional e introspectivo, no busques más. «The GAP» te espera.

El trabajo de Sara Lukanc y Jan Gortnar bajo el sello de Crunching Koalas no solo nos entrega un juego, sino una obra de arte interactiva que promete resonar en la mente de los jugadores mucho después de que los créditos finales hayan pasado.