Empecemos por explicar el título del artículo. «¡¿Inesperado?!» rondará la cabeza de nuestros atentos lectores. Pues, para un servidor, un Mario que combina originalidad y picos de dificultad es inesperado. Como contexto, hacía 6 años de Odyssey, el último (siempre en mi opinión) gran juego de Mario que aportase novedades a la saga.

Desde ese momento hemos recibido Maker 2 (que demostraba que la IP daba para mucho más de lo que Nintendo se atrevía a hacer) y Bowser’s Fury (un añadido más que correcto al port al que acompañaba). Antes de eso, habíamos recibido una batería de juegos 2D que, siendo muy sinceros, no añadían gran cosa a la saga más allá de ser divertidos. Ojo, todos son buenos juegos, pero nos quedaba la sensación de que el fontanero que había puesto muchas de bases del género y que lo había ayudado a evolucionar había decidido instalarse en la comodidad.

Al mismo tiempo, desde entonces han salido muchos juegos de plataformas que sí han ido más allá, y han triunfado haciéndolo. Lo primero que queda claro jugando a Wonder es que los desarrolladores han jugado a varios de esos juegos y, al mismo tiempo, han observado con atención los niveles de los jugadores de Mario Maker.

Las bases

Dicho esto, tampoco es un juego revolucionario. Es un plataformas 2D con algún poder nuevo y una mecánica que permite modificar ligeramente el movimiento y los controles. ¿Por qué es tan satisfactorio entonces? Porque los niveles están diseñados para premiar el hecho de elegir correctamente esos elementos. En algunos niveles nos vendrá bien avanzar más rápido, en otros poder perforar el suelo, etc.

Los niveles están diseñados para premiar el hecho de elegir correctamente esos elementos.

Esto se hace especialmente relevante a la hora de buscar los extras. Tanto el mundo secreto, como a la hora de completar todas las monedas moradas y todas las semillas del mundo. Lo mismo se aplica a la selección del personaje, ya que hay personajes que, por ejemplo, nos permiten detectar con más facilidad elementos ocultos del mapa.

Niveles preciosistas marca de la casa.

El mundo

En Mario Wonder la historia no sorprenderá a nadie: Bowser llega, se apropia de un poder y amenaza al mundo. Nuestro objetivo es recorrer las diferentes regiones y hacernos con la fruta de cada región para debilitar lo suficiente a Bowser y permitirnos asaltar su base.

Un Mario que combina originalidad y picos de dificultad es inesperado.

Tenemos mundo de agua, de fuego, desierto, etc. Tenemos los enemigos básicos de la saga más algún añadido, que acompañan a los personajes con los que hemos crecido.

En cada región hay niveles clásicos, niveles de “combate”, carreras, búsquedas del tesoro, niveles que nos enseñan a utilizar las modificaciones de los poderes… y una tienda en la que comprar modificadores, vidas, semillas (que cuentan para completar el total de semillas) y gestos para los personajes a modo de gacha.

De vez en cuando encontraremos un nivel protegido por una planta piraña y necesitaremos un número X de semillas de los niveles anteriores para acceder. Así hasta llegar al castillo de turno y encontrar la fruta de la región.

En un nivel de cada región podemos desbloquear rutas ocultas

En paralelo, en un nivel de cada región podemos desbloquear rutas ocultas que nos permiten obtener más frutas, desbloquear modificaciones avanzadas de los poderes, y, a la vez, desbloquear un camino hacia el mundo secreto (del que hablaremos al final).

Los niveles

En cada nivel hay una semilla maravilla que podemos encontrar y que modifica una parte del nivel (puede cambiar la perspectiva, la velocidad, crear un enemigo gigante que va destruyendo el mundo…). Hay también una segunda semilla que nos espera al completar el nivel y a veces una tercera si llegamos a uno de los caminos secretos de los que habíamos hablado. Al mismo tiempo tenemos 3 monedas flor moradas que completar por cada nivel.

Niveles para todos los gustos y colores. Nunca mejor dicho.

En el mundo del desierto tenemos que explorar para encontrar los niveles (incluidos muchos ocultos) y en los otros mundos hay elementos parecidos que premian la exploración y un poco la experimentación.

El mundo secreto

Con esto llegamos a mí mayor sorpresa de Mario Wonder: el mundo secreto. Como decía, en cada uno de los mundos podemos encontrar un camino alternativo que lleva al mundo secreto. En el mundo secreto, tenemos un nivel de entrada correspondiente a cada mundo que debemos completar para obtener suficientes semillas y desbloquear las pruebas definitivas del juego.

Hasta aquí nuestro spoiler del mundo secreto.

Hasta ahí bien: la cosa es que esos niveles llevan la base de modificar los controles  o la perspectiva a nuevos extremos y nos ofrecen una especie de hermanamiento entre los últimos Rayman, Celeste y Super Meat Boy, que nos harán perder un poco los nervios (y al mismo tiempo no poder posar la consola).

Si os gustan los plataformas, no os quedéis en la historia principal, explorad y afrontad los retos más locos de Mario Wonder.

Así que si os gustan los plataformas, no os quedéis en la historia principal, explorad y afrontad los retos más locos de Mario Wonder.