La magia de ser un Don Nadie
Autor: @Bjdocampo
Hay gente que tiene el don de hacer siempre las cosas bien, y los muchachos y muchachas de DrinkBox Studios son el perfecto ejemplo de ello. Juego que hacen, juego que bordan. Este es el típico juego que sale de la nada y que sin comerlo ni beberlo se convierte en uno de los imprescindible del año.
Frescura y diversión
Nobody Saves the World es un RPG diferente. De entrada nos ponemos en un papel de un Don Nadie, literalmente. Un personaje blanco y vacío sin el más mínimo atisbo de humanidad o personalidad. Pero eso precisamente es lo que nos hace especiales, porque este Don Nadie se puede convertir en cualquier cosa. Desde un poderoso Caballero hasta una babosa, pasando por un caballo, una exploradora o una rata.
Este es el típico juego que sale de la nada y que sin comerlo ni beberlo se convierte en uno de los imprescindible del año.
La genialidad del juego se basa en eso, pues en vez de disponer de un equipo de personajes con diferentes roles, nosotros somos ese equipo. Nuestro personaje se puede convertir en cualquier personaje y la combinación de sus habilidades o peculiaridades nos abre un abanico de posibilidades casi infinito y hace que la aventura se convierta en una experiencia fresca, reconfortable y muy adictiva.
Con un sistema de progreso que se aleja del ‘’matar para ganar experiencia’’ para centrarse en decenas y decenas de pequeñas misiones, una suerte de retos o logros contantes que nos harán ganar experiencia y puntos de habilidad para mejorar nuestras aptitudes y como no, desbloquear nuevas formas que nos abran aún más el mundo en el que se desarrolla el juego.
Un sistema de progreso que se aleja del ‘’matar para ganar experiencia’’ para centrarse en decenas y decenas de pequeñas misiones
Por no hablar de un sistema de farmeo muy simple y eficiente. No tenemos un inventario en si y eso nos ahorra muchas rompeduras de cabeza y hace que el juego vaya directo a donde tiene que ir, la diversión directa.
Humor por bandera
Sabéis que en HJ nunca destripamos las historias de los juegos, pero si os decimos si esta merece la pena o no. En este caso he de deciros que estamos ante una historia simple pero eficiente. Pero lo que sin duda la hace especial es lo divertida que se hace gracias al humor con el que ha sido hilada. Un batiburrillo de chaladuras y diálogos que convierten lo que en un principio es una historia estereotípica en un relato fresco, ameno y divertido que te arrancará una sonrisa o carcajada más de una vez.
Bonito y eficiente
Nobody saves the World mantiene una estética muy pareja a la de sus hermanos mayores, firma de la casa. Un apartado artístico colorido, preciosista y caricaturesco. Disponemos de decenas de escenarios diferentes y muy bien remarcados, personajes por tropel y unas mazmorras muy conseguidas que aunque con mecánicas muy parecidas todas tienen una apariencia diferente y que denosta el trabajo y el mimo del equipo de diseño empeñó en ello.
Después de una hora de juego estarás tarareando muchas de sus melodías
En cuanto a la música solo hay que decir una cosa. Después de una hora de juego estarás tarareando muchas de sus melodías, así que simplemente con eso, sabemos que es otro punto positivo del juego.
De menos a más
Y es que este juego empieza de poquito a muchísimo. Veremos como la progresión se hace enorme y en los primeros compases del juego te da al sensación de linealidad y delimitación pero llegado cierto punto se abre un abanico de posibilidades y caminos ENORME que unido al sistema de apariencias y habilidades consigue una curva de dificultad muy ajustada y que probará no solo nuestra paciencia sino también nuestra inteligencia. Muchas veces sentiremos que estamos ante un rogue-like, pues el efecto prueba error está al orden del día en este juego. Pero hacedme caso, insistid, probad cosas nuevas porque el juego está pensado para eso, probarnos.
Insistid, probad cosas nuevas porque el juego está pensado para eso, probarnos.
En resumen
Estamos sin duda ante uno de los imprescindibles de 2022. Un juego que lo puedes tener ahí y jugarlo poquito a poco. Según pasan las horas de juego te vas dando cuenta de ello. En gran cantidad puede llegar a empalagar pero si sabemos dosificarlo lo disfrutaremos enormemente. Cada día un poquito.
Un juego que lo puedes tener ahí y jugarlo poquito a poco.
El juego destaca en todos sus apartados, buscarle una pega se me hace harto difícil pues el trabajo de DrinkBox Studios es sublime en todos los aspectos.
Repito, puede que al principio se os haga denso o abrumador, pero si sabéis enfocarlo y dosificarlo, lo disfrutaréis muchísimo.
Por último recalcar que es un juego exclusivo en Xbox GamePass, algo que por un lado es genial, pues lo tenemos gratis para más inri, pero nos encantaría por lo menos una versión un poco más adelante para Switch. Este juego se merece la tasa de la caca.
Dicho todo esto, solo me queda reconocer lo divertido que se me ha hecho ser un Don Nadie y espero que a vosotros os pase lo mismo.
VEREDICTO
POSITIVO
- Diversión directa
- Un apartado artístico precioso
- El humor que desprende
- Un sistema de progresión agradable
- Engancha desde el minuto uno
NEGATIVO
- …pero quizás engancha mucho
- No tener multijugador local
- Puede resultar monótono si no te organizas
- Ser un caballo es un peñazo