A menos de dos meses del lanzamiento de Final Fantasy XVI, se me antoja necesario reflexionar sobre los derroteros que está tomando la icónica franquicia de SquareEnix.

Después del último State of Play, las sensaciones son dispares según qué punto de vista. Hay dos puntos de vista. El del fan rancio de Final Fantasy de toda vida y la de nuevo jugador que se acerca a la saga por primera o segunda vez.

Es difícil de valorar un juego sin haberlo probado, pero sí que es fácil hacerse a una idea por donde pueden ir los tiros una vez visto gameplay como hemos visto hasta ahora.

Nos presentan un nuevo sistema de combate, mucho más casual que lo que hemos tenido hasta ahora. Un punto que claramente está enfocado a los nuevos jugadores y también quizás a esos jugadores que lo que quieren vivir es una buena historia. Jugadores que no tienen la cabeza para muchas florituras y movidas.

Adiós combates por turno

Esto… ¿es bueno?, ¿es malo? Pues como buen gallego te digo que, depende.

Depende del punto de vista en el que enfoquemos lo que esperamos del juego. Si eres un fan rancio, te esperas un sistema de combate clásico por turnos o por lo menos, un híbrido como hemos visto hasta ahora en Final Fantasy VII Remake.

Si eres un fan rancio, te esperas un sistema de combate clásico por turnos o por lo menos, un híbrido como hemos visto hasta ahora.

Si eres un nuevo jugador de Final Fantasy, esperas algo más ágil y versátil, que te presente una buena historia, con su buena ración de epicidad y florituras técnicas varias. Las dos opiniones son válidas, pero visto lo visto, la segunda será la que predomine en el juego.

Un mundo no tan abierto, ¿o si?

Una cosa que no ha confirmado SquareEnix, y que también está siendo de lo más hablado en redes estos días, es el tema del mundo del juego.

Hace meses su director dijo en una entrevista que Final Fantasy XVI no será de mundo abierto. Según él, para crear un mundo abierto de tal magnitud para una producción de este calibre, les llevaría al menos diez años.

Así que un planteamiento de instancias de gran tamaño, como vimos en su día en Final Fantasy XII, salvando las distancias, se antoja la opción más viable. Volvemos a la pregunta de antes, esto es bueno es malo. Pues amigo, también depende.

Un planteamiento de instancias de gran tamaño, como vimos en su día en Final Fantasy XII, salvando las distancias, por descontado, se antoja la opción más viable.

El enfoque de una buena narrativa hace que el mundo pase a un segundo plano. El peso de la historia en un videojuego puede recaer sobre el mundo donde se desarrolla, como en Zelda, o puede caer directamente sobre los personajes.

Las invocaciones tienen pinta de ser un personaje más en la historia.

Puede que me equivoque, pero tiene toda la pinta de que SquareEnix esté depositando todo el peso de la historia sobre los personajes. Así, el tamaño del mundo y esa libertad pasaría a segundo plano. Dándonos la dosis exacta de espacio para desarrollar la historia de nuestros personajes.

Dos enfoques, dos caminos.

Resumiendo todo lo dicho. Está claro que la IP de Final Fantasy ha dado un paso más allá. Ha evolucionado y se quiere acercar a las nuevas generaciones y también a esas personas con poco tiempo.

Personas menos dichas en eso de pararse a pensar estrategias en pausados combates por turnos, a explorar cuevas y montañas en busca de Chocobos dorados o pararse a hablar con todo NPC viviente que te encuentres en cualquier esquina.

La gran fábrica de JRPGs tiene claramente diseñadas dos líneas de trabajo. Los clásicos y los casual. Los clásicos nos quedaremos con IPs como Octopath Traveler o Dragon Quest y los casual tendrán Final Fantasy, Harvestella y demás mandangas.

Los clásicos nos quedaremos con IPs como Octopath Traveler o Dragon Quest y los casual tendrán Final Fantasy, Harvestella y demás mandangas.

¿Hará esto que Final Fantasy se convierta en un acompañamiento para los jugadores clásicos y las otras sagas un principal? Puede ser, el tiempo lo dirá, pero todo apunta a ello.

Sea como sea, clásico o casual, todos nos vamos a fumar este juego, todos lo vamos a disfrutar y no dudo en ningún momento que SquareEnix no sepa lo que está haciendo.

Dentro de dos meses saldremos de dudas. Dentro de dos meses, viviremos la décimosexta Fantasía.