La deficinición de Minecraft Dungeons es bien sencilla. Un dungeon crawler de toda la vida con la estética inconfundible de Minecraft y una sencillez y limpieza que lo hace accesible a todos los públicos, sin llegar a pecar de simplicidad.

Tú decides qué eres

En Minecraft Dungeons no encontrarás clases de personaje propiamente dichas. Todos los personajes son iguales, salvo las skins, como viene siendo norma de la casa. El equipo que crafteas es el que va marcando tu rol en la partida. Determinado set de armadura, determinadas armas y después lo más importante. Los hechizos con los que encantes esas armas o armaduras.

Puede parecer simple e incluso insulso, pero os garantizo que es muy versátil y más profundo de lo que pueda aparentar.

Dicen que el señor del bigote es el más poderoso

Farmeo, luego existo.

Como buen Dungeon crawler aquí lo importante es el farmeo. Matar, farmear, volver a matar volver a farmear. Esto nos recordará mucho a Diablo, salvando las distancias, claro, pero la esencia es la misma.

Explorar cada recoveco de las mazmorras es básico para conseguir el 100% de los tesoros y secretos.

Pasaremos horas probando equipo y hechizos, cambiando piezas de la build, combinando, vendiendo y comprando. Compras que, para simplificar aún más el concepto, son aleatorias. Me explico. En tu campamento tienes dos vendedores, ellos te venderán una pieza de equipo o hechizo aleatorio a cambio de unas gemas. Gemas que farmeamos en las mazmorras como si de oro se tratase y gemas que, desmontando piezas que no nos inetresen, también conseguirmeos.

Esto hace que se convierta en algo super aleatorio pero a la vez muy divertido, pues nunca sabes qué te va a tocar y te invita a seguir farmeando.

Eso si, que quede claro, olvidaros de romper cosas o construir algo. Esto no es Minecraft. Lo que os aseguro es que más de una vez lo intentaréis hacer. Es inevitable. Como Thanos.

Multijugador para tod@s

Vamos a la chicha del juego. El multijugador. Desde el minuto uno se nota que este juego está enfocado al multi. Bien sea online, bien sea en local. Jugar acompañado hará que le saquemos el 100% de provecho al juego y nos dará momentos de diversión épicos. Bien sea con amigos o con los más pequeños de la casa. El juego está bien balanceado y antes de cada mazmorra podremos ajustar la dificultad de ésta. Claramente, cuanto mayor sea la dificultad, mejor serán las recompensas. Así que lo mismo nos podemos tirar la noche de un viernes con unas cervezas y unos doritos con los colegas, que el domingo por la tarde con unos colacaos y unas galletas con los niños.

Juego familiar que nos arreglará más de una tarde.

Bonito como un San Luís

Antes de nada, tiene que gustarte la estética Minecraft. Si es así, el juego te encantará. Si no es así, te parecerá una pu** mierd*. Es bonito, está cuidado, resultón en todos los aspectos pero sin llegar a ser un portento. Cumple su cometido y hará que en algún momento quieras capturar la pantalla. Edificios, bosques, casitas, barcos…de todo y para todos los gustos.

Donde puede llegar a pecar aveces es una monotoniedad en las mazmorras. Pueden llegar a resultar repetitivas pero nada que con un ”tira palante como los de Alicante” (saludos Nacho) se pueda subsanar.

El sonido también cumple, no es que sea un aspecto determinante en este tipo de juegos, pero encaja perfectamente y va al son de la historia. Algo de lo que se queja la gente es que no venga doblado al castellano. Bueno, qué queréis que os diga…no se pierde nada. Total, para lo que hay que contar.

Una escena muy Diablo

Sol y sombra

Hasta ahora todo lo que hemos dicho es bueno, o practicamente todo. Pero ay amig@s…la duración. El contenido. Todo lo bueno que han hecho se puede ir al traste por la duración del juego. Diez niveles, diez míseros niveles, que en una tarde nos ventilaremos sin despeinarnos. Cierto es que se puede jugar con el nivel de dificultad y que en muchos momentos nos las hará pasar canutas, pero al final, se nos quedará corto.

Nos han prometido más contenido con ampliaciones y seguro que llegarán más pronto que tarde, pero aún así y pese a su reducido precio 19 leuros, 29 leuros en su edición completa o gratis en Gamepass…necesitaríamos algo más.

Resumiendo. Un juego que cumple, nos da lo que esperábamos que es diversión. Una receta que funciona perfectamente aunque nos pueda dejar con hambre.