Muchas veces vivimos aventuras fantásticas, con personajes entrañables e historias envolventes. Aventuras que devoramos del tirón y que dejan un poso que recordarás el resto de tu vida. Este es el caso de Eastward, un juego lanzado hace casi dos años que sin hacer mucho ruido dejó en todos los que lo jugamos un recuerdo imborrable.

No es la primera vez que un juego de rol nos invita a saber qué pasó después con esos personajes y otras veces incluso nos enseñan qué les pasó antes de la historia contada en el juego original. Por cierto, historia que podéis leer aquí.

Pero esta vez Chucklefish nos plantea una continuación diferente.

¿Cuántas veces nos preguntamos qué diantres pasó con los protagonistas de una historia? Pero, qué pasó de verdad. ¿Se fueron a su casa? ¿Están de vacaciones? ¿Son felices? ¿Están comiendo bien?

Este DLC de Eastward nos plantea eso.

[OJO SPOILERS] Nos enseñan sin grandes florituras qué es lo que hacen Sam y John después de vencer a la Miasma, de una manera relajada y reconfortante.

Una suerte de juego aparte al más puro estilo Stardew Valley con el estilo artístico y humor característico marca de la casa.

Esta es una expansión o DLC diferente. Una suerte de juego aparte al más puro estilo Stardew Valley con el estilo artístico y humor característico marca de la casa.

Una nueva vida

Nunca mejor dicho. Sam y John se van a vivir a un pueblo semi abandonado. Tendremos una casa y una pequeña granja que nos darán nada más llegar al pueblo. 

Tras una pequeña introducción y unos escuetos pero eficientes tutoriales, cosa que es de agradecer, nos pondremos manos a la obra.

Habrá que cultivar, regar, limpiar, podar, farmear material, craftear objetos y cómo no, con John y su sartén, COCINAR. Como en el juego original es una de las partes más reconfortantes.

Sam y John desarrollan su nueva vida de forma tranquila

Tendremos que dormir. Hay que comer, proveer de materiales y víveres a nuestros vecinos. Todo ello viendo como Sam y John desarrollan su nueva vida de forma tranquila y sin contratiempos…bueno, sin apenas contratiempos.

Además de eso tendremos que relacionarnos con la gente del pueblo y completar una serie de encargos y misiones para poder reconstruirlo. Como decía, al más puro estilo Stardew Valley. Y todo esto con el ritmo y armonía original de Eastward.

Tómatelo con calma.

Y disfruta. Es sin duda el broche perfecto a una aventura que nos dejó huella en su día. Poder continuar un juego así, poco a poco y con calma. Degustando cada momento y teniendo esa sensación de que Sam y John ‘’siguen ahí’’ y puedes estar con ellos cuando quieras.

Hay una pequeña subtrama que da profundidad y sentido al juego.

Hay una pequeña trama en la que nos encontraremos con antiguos amigos y enemigos, pero nada que pueda perturbar nuestra ‘’nueva paz’’.

Su ajustado precio hace que sea imprescindible e irresistible

No nos esperábamos una expansión o DLC de este estilo y ha sido una grata, muy grata sorpresa. Además, le sumamos que su ajustado precio hace que sea imprescindible e irresistible volver a Eastward.

Veremos como nuestra granja crece poco a poco según se desarrolla la historia.

Bien sea comenzando de nuevo la historia, aprovechando su reciente traducción, o por el contrario retomando lo vivido en este nuevo juego. Que no historia.